¿Y si eliges tus joyas según tu estación?

Colorimetría aplicada a joyas

¿Sabías que la armonía entre tu piel, tu energía y los colores que te rodean puede ayudarte a verte (y sentirte) más radiante?

La colorimetría es una herramienta que nos invita a identificar los tonos que más nos favorecen según nuestras características personales. Aunque suele usarse en moda o maquillaje, en Maialen (sin ser experta) la llevamos al mundo de las joyas. Porque también los metales y las piedras pueden reflejar tu esencia.

Aquí te comparto una guía para elegir tus piezas según las estaciones cromáticas: otoño, invierno, primavera y verano. No como una regla, sino como una inspiración para conectar con lo que más resuena contigo.

Si eres OTOÑO

Tu energía se siente profunda, cálida y terrenal. Los tonos que más te favorecen evocan hojas secas, fuego y tierra.

Piedras recomendadas:
Granate, cornalina, citrino

Metales ideales:
Oro amarillo, bronce, cobre

Busca joyas con carácter, con textura, que acompañen tu fuerza serena y tu calidez innata.

Si eres INVIERNO

Tu presencia es intensa y elegante. Tu piel suele tener un subtono frío, y los contrastes bien definidos te hacen brillar.

Piedras recomendadas:
Amatista, turmalina negra, topacio azul

Metales ideales:
Plata, oro blanco

Elige piezas con líneas limpias o diseño audaz, que acompañen tu claridad y profundidad energética.

Si eres PRIMAVERA

Tu energía es luminosa y vital. Los tonos suaves pero vibrantes son tus aliados.

Piedras recomendadas:
Peridoto, topacio champagne, piedra luna blanca

Metales ideales:
Oro amarillo claro, oro rosado

Busca joyas que tengan movimiento, brillo sutil y un aire alegre y delicado como tú.

Si eres VERANO

Eres todo suavidad, calma y frescura. Los tonos fríos y empolvados son tu mejor reflejo.

Piedras recomendadas:
Cuarzo rosa, aguamarina, labradorita

Metales ideales:
Plata, baño en platino

Elige piezas con terminaciones delicadas, formas orgánicas y tonos que acompañen tu energía serena.

Una pista, no una regla. 

La colorimetría puede ser una guía amable para encontrar joyas que te potencien y te acompañen desde un lugar más consciente.
Lo importante siempre será cómo te sientes tú con lo que llevas puesto.